martes, 7 de junio de 2011

Introducción.

Quizás muchas veces hemos escuchado hablar sobre el reciclaje, pero ¿sabemos de verdad que significa reciclar?, ¿qué tipo de desechos son reciclables?, ¿cómo, cuando y dónde podemos hacerlo?, podemos reducir la basura que consumimos y la energía que utilizamos?.
Para satisfacer nuestras necesidades y desarrollar nuestras actividades, los seres humanos obtenemos recursos necesarios del medio ambiente. Sin embargo, cada vez es más evidente el progresivo deterioro del planeta: la contaminación de las aguas, los sueldos y el aire, así como la explotación irracional de ciertos recursos, no nos puede dejar indiferentes como habitantes de la Tierra.
Frente a este escenario, es nuestra responsabilidad como sociedad disminuir los impacto que producimos sobre el medio ambiente. Esto se puede lograr a través de hábitos de consumo responsables y el manejo de los residuos que generamos.
En la Región Metropolitana, por ejemplo, se generan aproximadamente seis mil toneladas de residuos sólidos domiciliarios al día, lo que significa que cada día, cada habitante produce alrededor de un kilo por basura.
Si hacemos una proyección, se estima que en el año 2020, la Región Metropolitana triplicará la generación de residuos sólidos domiciliarios que produce actualmente.
Entonces, se hace necesario buscar alternativas para una correcta y eficiente gestión de residuos a través del reciclaje.


Existen varias formas a través de las cuales podemos hacer una mejor gestión de los recursos que generamos. Una de ellas es reciclar, pero también existen otras alternativas: reducir y reutilizar. Estas tres acciones es lo que denomina la "regla de las tres erres", popularizada por la ONG ecologista Greenpeace, y promueve el reciclaje, la reducción y la reutilización de los productos que consumimos y los desechos que generamos, desarrollando así un hábito de consumo responsable.




  • Reciclar materiales de ciertos productos para utilizarlos en la fabricación de nuevos. Podemos reciclar vidrios, papel, plásticos y latas.
  • Reducir la cantidad de productos que consumimos en distintas actividades que realizamos. Podemos reducir el consumo de agua, la generación de basura, el consumo de energía o el uso de productos dañinos del medio ambiente.
  • Reutilizar la mayor cantidad productos dándoles un nuevo uso, con lo que producimos menos basura y no se gastan mas recursos para generar nuevos productos. Hay muchas cosas que se pueden reutilizar, como ropa, muebles, papel, y el vidrio.


El Compostaje.

Otra forma de disminuir la generación de desechos domiciliarios orgánicos es el compostaje.La particularidad de esta técnica es que trasforma este tipo de residuos en un fertilizante con excelentes cualidades. El producto final, el compost, es el resultado de la descomposición  de materiales orgánicos, como verduras, frutas, hojas o pasto. Al mezclar todos estos componentes, revolviéndolos,moviéndolos y agregándoles agua ocasionalmente para ventilarlos y humedecerlos, millones de microbios del suelo actúan transformando estos materiales en los nutrientes fertilizantes que las plantas necesitan, que se puede utilizar por ejemplo para fertilizar las plantas de nuestro jardín o huerto.

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